lunes, 13 de febrero de 2012

No todo lo que es oro brilla.

¿Cuál es el destino del oro extraído? ¿Es necesario continuar extrayendo oro de la tierra? ¿Porqué las empresas extranjeras eligen a nuestro país como lugar de extracción? ¿Qué sucede en sus países de origen? ¿Qué es la lixiviación? ¿De qué forma  la mega minería a cielo abierto produce daños irreversibles al medio ambiente?...

Estas preguntas y otras tantas, que seguramente Usted también se ha planteado, encuentran respuesta en un completo informe elaborado por Greenpeace en el año 2003, el cual aborda en forma detallada el impacto ambiental de la mega minería para la extracción de oro.

A modo introductorio, mostramos a continuación una recopilación de algunos párrafos que muestran información significativa, pero hay mas, es por ello que recomendamos descargar y leer el informe completo  haciendo clic aquí.

No todo lo que es oro brilla.

Greenpeace cree que la minería de oro y otros metales empleando el método del cianuro debe prohibirse. Además, debe darse una discusión amplia en la sociedad respecto del modelo de desarrollo deseado y si éste debe basarse en la minería a gran escala ya que los riesgos asociados a ella son demasiado altos.

La minería de oro con lixiviación de cianuro tiene importantes impactos ambientales y sociales como lo demuestra la información disponible de fuentes independientes en los sitios donde operan o han operado minas en el pasado. Los accidentes ocurridos en los últimos años en minas de distintos lugares del planeta, aún en sitios donde las empresas aseguraban manejar avanzadas técnicas de cuidado ambiental, muestran la incapacidad de la industria y los gobiernos en proteger el medio ambiente y la salud pública frente a este tipo de emprendimientos.

Los accidentes ocurridos han generado una creciente preocupación en los sitios donde existen explotaciones mineras así como donde se presentan proyectos de mineros. Por ejemplo, el desastre ocurrido en Baia Mare, Rumania, en enero de 2000, que terminó con prácticamente toda vida en el segundo río más importante de Hungría, el Tisza, es considerado el peor accidente ocurrido en Europa luego de la tragedia de Chernobyl (Brown 2001).

Es importante tener en cuenta que existe suficiente oro disponible sobre la superficie terrestre que ya ha sido extraído de los yacimientos como para abastecer las necesidades por este mineral. De hecho, las reservas de los bancos y las instituciones financieras internacionales mantienen más de 34.000 toneladas de oro (cantidad equivalente a un cuarto del oro extraído en la historia) (MPC 2000), por lo que seguir destruyendo el planeta y el modo de vida de comunidades enteras en función del beneficio económico de unas pocas empresas transnacionales, resulta por lo menos, altamente cuestionable y debe ser evitado.

Actualmente, como en épocas ancestrales, el oro es empleado principalmente para joyas y acumulación privada de riqueza. El 85% de la producción anual de oro termina formando parte de alhajas (Brown 2001).

La minería supone además, la extracción de un recurso no renovable y en la mayoría de los casos, del Tercer Mundo, y la transferencia de ellos y su valor a los países más ricos, dejando a las comunidades donde se extrajeron apenas con algunos pesos de regalías y con una amenaza ambiental que perdura por mucho tiempo.

Minería de oro. Destrucción ambiental en lingotes.
...De hecho, las empresas mineras transnacionales están buscando activamente paraísos de contaminación en el Tercer Mundo. Tal como lo informa el servicio asesor de inversiones Control Risks Group: "Las regulaciones ambientales más estrictas en casa han colaborado en la rápida expansión hacia otros países de las compañías mineras de Norteamérica y Europa." Joshua Karliner para la Junta Editorial del CorpWatch (www.corpwatch.org).


En la dimensión del daño ocasionado por tonelada de metal producido, nada puede igualar al oro. Cada tonelada de oro requiere el procesamiento de 300.000 toneladas de mineral, el equivalente a una pequeña montaña (Brown 2001).

Drenajes ácidos de roca

Los drenajes ácidos representan uno de los principales problemas ambientales que enfrenta la minería. Estos drenajes ácidos ocurren cuando los minerales que contienen sulfuros presentes en la roca se exponen al aire o al agua, convirtiendo el sulfuro en ácido sulfúrico. Este ácido puede disolver metales pesados (plomo, zinc, cobre, arsénico, mercurio o cadmio) presentes en las rocas y en los residuos o colas, hacia el agua superficial o subterránea. Algunas bacterias presentes naturalmente pueden acelerar significativamente esta reacción. Los drenajes ácidos pueden contaminar gravemente el agua de ecosistemas cercanos así como el agua de consumo humano.
Los drenajes ácidos ocurren naturalmente y se denominan drenajes ácidos de roca (DAR), pero son significativamente magnificados como consecuencia de la minería y adquieren el nombre de drenajes ácidos de minería (DAM) (EMBCBC 1).


 Contaminación por metales pesados y lixiviación.
Los metales pesados presentes naturalmente en las rocas, al entrar en contacto con el agua, son arrastrados río abajo. Este proceso se incrementa debido a la trituración y excavación que deja mayores superficies expuestas. Si bien esta lixiviación de metales puede ocurrir a pH neutro, se acelera cuando el pH baja, es decir con los drenajes ácidos de la minería (EMCBC 2).

Contaminación química por los tóxicos empleados en la minería.
Ocurre por el uso y emisión de sustancias tóxicas empleadas en las distintas etapas de la minería. En el caso de la lixiviación con cianuro, este compuesto representa una de las principales amenazas.

Problemas asociados a la lixiviación con cianuro.
El cianuro se emplea en la industria minera para extraer los metales de la roca. El uso del cianuro fue lo que ha permitido extraer oro y plata presentes en baja ley en las rocas de una manera redituable (Moran 1998).
En el caso de la minería de oro, una solución de cianuro se vierte sobre la roca molida.
El cianuro se une al oro presente aún en bajas concentraciones y forma un compuesto soluble en agua del que luego se extrae el oro.
A pesar de lo que dice la industria minera, los registros claramente demuestran que la minería con lixiviación de cianuro no está siendo practicada de manera segura (MPC 2000). Ha habido una larga serie de accidentes involucrando cianuro en las minas (ver recuadro).
Además de unirse con los metales preciosos, el cianuro se une con otros metales y puede producir una serie de compuestos tóxicos de cianuro.

El cianuro es un compuesto químico altamente tóxico. La exposición a dosis altas daña el cerebro y el corazón, puede causar coma y la muerte. La exposición a niveles bajos puede resultar en problemas respiratorios, dolores cardíacos, vómitos, alteraciones en la sangre, dolores de cabeza y crecimiento de la glándula tiroides (ATSDR 1997).

El cianuro representa además un riesgo en el transporte. En nuestro país el cianuro debe ser importado y un accidente en las rutas que unen los puertos importadores con las zonas mineras podría tener consecuencias devastadoras.

¿Quién paga los costos de la remediación?

Uno de los grandes problemas es quién paga los costos de remediación (cuando ésta es posible) una vez que ocurren los problemas y la mina ya no está activa o la empresa desapareció. Al respecto, vale la pena citar una porción del informe realizado por el Dr. Robert Moran en ocasión de una propuesta mina de cobre en Perú (Moran 2002b):
"Es evidente que las actividades mineras frecuentemente producen beneficios económicos a corto plazo a las comunidades y a los trabajadores (empleos, negocios en general) y que a menudo mejoran en parte la infraestructura local como caminos, sistemas de distribución de electricidad y agua, etc. Sin embargo, estas mismas actividades también producen impactos ambientales y de salud a largo plazo que las compañías mineras frecuentemente evitan pagar.

"La minería ha sido siempre una industria “globalizada” donde compañías internacionales operan en países en desarrollo, usualmente como subsidiarias separadas de las compañías matrices. Si una compañía tiene problemas económicos, posiblemente como resultado de una baja en los precios de los metales, o por errores en el negocio, o incluso por fraude, la subsidiaria puede verse forzada a un cierre inesperado o podría ser declarada en bancarrota. Estas compañías podrían haber causado serios problemas ambientales, pero hasta ahora en muchos países los entes reguladores no han exigido que las compañías mineras paguen los costos asociados de muchos de los impactos de post operación. Entonces, la contaminación permanece sin ser remediada, sirviendo como “costo escondido” para el público impactado y el gobierno y los contribuyentes tienen que pagar para limpiar la contaminación.

Video realizado por ONG Conciencia Solidaria 
sobre la mega minería a cielo abierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario