jueves, 10 de noviembre de 2011

Proyecto GNL Puerto Cuatreros. Preocupación por el impacto particularmente alto que tendría la expansión del sector portuario hacia el área interna del estuario.

Imagen extraída de http://www.edicionesmedicas.com.ar


Resolución UNÁNIME del Consejo Departamental de la Uns- Depto de Biología, Bioquímica y Farmacia en Sesión extraordinaria
de Ría Bahía Blanca, el jueves, 27 de octubre de 2011, 9:26
26 de octubre del 2011.
REGISTRADO BAJO N° CDBByF 611/11

BAHÍA BLANCA, 26.10.2011
VISTO:
El pedido del Sr. Defensor Público Oficial ante Tribunales Federales de Primera y Segunda Instancia de Bahía Blanca, Dr. Gabriel Darío Jarque, quien con fecha del 11 de octubre pasado y en relación a la Actuación Preliminar No. 404 referida al “Proyecto GNL Puerto Cuatreros, que incluye el dragado del canal principal entre Puerto Galván y General Cerri y la construcción de un muelle doble y una planta regasificadora”, solicita a la Sr. Directora Decana del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia, Dra. Marta Aveldaño, “se informe fundadamente con la mayor celeridad que resulte posible y que la situación impone, lo siguiente: a) viabilidad ambiental de dicho proyecto; b) medidas que –en su caso- se estiman de imprescindible adopción para mitigar el eventual impacto ambiental del mismo; c) si se tiene conocimiento o constancia del cumplimiento de la normativa vinculada al caso en relación; y
CONSIDERANDO:
Que este Departamento Académico ya había manifestado su preocupación por los anuncios oficiales en torno al proyecto mencionado a través de la Resolución CDBByF 341/11 del 28 de junio del corriente año, en la que destacaba el valor ambiental del ecosistema del estuario de Bahía Blanca, la particular vulnerabilidad de su área interna y la seriedad del impacto que suponen tanto las obras asociadas a la infraestructura portuaria (dragado, instalación de muelles, relleno de planicies de marea, etc.), que se extiende más allá del sector directamente afectado, como el incremento de las actividades portuarias;
Que es responsabilidad de esta Unidad Académica contribuir a la conservación del ambiente y promover la adopción de políticas compatibles con el desarrollo sustentable y expresar de manera clara e inequívoca su parecer técnico respecto de emprendimientos que puedan afectar los valores mencionados;
Que desde la emisión de la Resolución CDBByF 341/11 se cuenta con nueva información que permite ampliar la opinión de este cuerpo respecto de las obras propuestas, incluyendo la información acerca de la localización del muelle y la extensión, localización y profundidad de las tareas de dragado, así como de la intención expresa de promover la instalación de nuevos emprendimientos industriales asociados a las obras propuestas;
Que el Consejo Departamental de Biología, Bioquímica y Farmacia convocó a sus docentes e investigadores con experiencia en el área que se vería afectada por este proyecto, conformándose para ello una comisión ad hoc integrada por los Dres. Mónica Baldini, María Amelia Cubitto, Sandra Fiori, Andrea López Cazorla, Pablo Martín, Ana Julia Nebbia, Elisa Parodi, Paula Pratolongo, Cecilia Popovich, Daniel Tanzola, y Sergio Zalba;
Que dicha comisión emitió un informe fundado en antecedentes generados por este mismo cuerpo de investigadores a través de sus trabajos de investigación, y su conocimiento y experiencia profesional;
Lo aprobado por el Consejo Departamental de Biología, Bioquímica y Farmacia en su reunión extraordinaria del día de la fecha;
POR ELLO:
El Consejo Departamental de Biología, Bioquímica y Farmacia;
R E S U E L V E
ARTÍCULO 1º: Avalar las conclusiones de la comisión ad hoc designada para emitir el informe técnico respecto del proyecto mencionado en esta resolución y que se incorpora como ANEXO 1, constituyendo una parte inseparable de la presente.
ARTÍCULO 2º: Reiterar su preocupación por el impacto particularmente alto que tendría la expansión del sector portuario hacia el área interna del estuario;
ARTÍCULO 3º: Comunicar esta respuesta al Sr. Defensor Público Oficial ante Tribunales Federales de Primera y Segunda Instancia de Bahía Blanca con la celeridad por él requerida y elevar la presente Resolución al Consejo Superior Universitario para que tome conocimiento.
ARTÍCULO 4º: Designar a los Dres. Sergio Zalba, Vicedirector y Pablo Martín y Daniel Tanzola, Consejeros Académicos por el Claustro de Profesores del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia, para que representen a este Consejo Departamental y expongan las conclusiones del informe anexo a esta resolución en la Asamblea Pública convocada para el día 16 de noviembre próximo.
ARTÍCULO 5º: Difundir el texto de esta Resolución entre las autoridades locales, provinciales y nacionales competentes, ofreciendo la colaboración de este Departamento para lo que pudiera requerirse con relación al tema en cuestión;
ARTÍCULO 6º: Promover la difusión de esta Resolución a través de la Dirección de Prensa y Ceremonial en medios gráficos, radiales y televisivos.
ARTÍCULO 7º: Regístrese, notifíquese. Cumplido, resérvese.
ANEXO I – RESOLUCIÓN CDBByF 611/11
En la ciudad de Bahía Blanca, a los 25 días del mes de octubre de 2011, se reúne la comisión ad hoc designada por el Consejo Departamental de Biología, Bioquímica y Farmacia para emitir un informe fundado respecto del proyecto de extensión del puerto de Bahía Blanca, incluyendo las obras de dragado del canal principal del estuario local entre los sectores de Puerto Galván y Puerto Cuatreros y la construcción de infraestructura relacionada con el proceso de regasificación de GNL. Dicha comisión, conformada por Dres. Mónica Baldini, María Amelia Cubitto, Sandra Fiori, Andrea López Cazorla, Pablo Martín, Ana Julia Nebbia, Elisa Parodi, Paula Pratolongo, Cecilia Popovich, Daniel Tanzola, y Sergio Zalba, ha mantenido una serie de reuniones con el fin de proponer una opinión fundamentada y responsable frente al proyecto mencionado, que pueda representar al Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional del Sur. Dichas deliberaciones se basaron en los antecedentes disponibles a la fecha respecto de las obras proyectadas; en la experiencia de los miembros de la comisión a través del desarrollo de proyectos de investigación durante un plazo que en algunos casos cubre más de treinta años y de estudios de impacto ambiental en el estuario de Bahía Blanca; al conocimiento respecto de la dinámica general de ecosistemas estuariales y de otros ambientes de humedal y a la valoración de la diversidad biológica, los servicios ecosistémicos y los recursos económicos que este ambiente encierra. A lo largo de este texto se citan algunos de los documentos consultados para su elaboración. Se deja constancia, asimismo, que este análisis podrá ampliarse en la medida que se cuente con nuevos elementos de juicio asociados al proyecto.

En función de lo expuesto, estamos en condiciones de expresar lo siguiente:

1- El estuario de Bahía Blanca constituye, sin dudas, una pieza fundamental para el desarrollo de la región. Como otros ecosistemas de humedal se trata de un área de altísima productividad y de particular concentración de diversidad biológica. Los intermareales, que ocupan el 65% de la superficie total de estuario, son el hábitat de diversas comunidades de invertebrados, las principales áreas de descanso e invernada de aves limícolas migratorias y un sitio de nidificación y alimentación importante para muchas aves acuáticas (Bremec et al., 2004; Delhey y Petracci, 2004; Elías, 1985, 1992; Elias et al., 2004; Isaac et al., 2006; Petracci y Delhey, 2005; Delhey et al., 2001; Yorio, 1999; Yorio et al., 1997; Yorio et al., 1998). La gran concentración de aves migratorias, algunas provenientes del hemisferio norte, es un claro indicador de las intensas interacciones que, hasta en una escala continental, mantiene este estuario con otros ambientes. También habitan el estuario distintos cetáceos (franciscanas, marsopas espinosas, orcas y delfines; Fidalgo, 2004), lobos marinos (Petracci et al., 2010) y tortugas marinas. Las aguas protegidas de la acción oceánica directa son zona de alimentación, cría, y en algunos casos desove de especies de interés pesquero y de otras, cuyo estado de conservación es crítico o vulnerable (Lopez Cazorla, 2004). El estuario resulta clave para la prestación de servicios ecológicos tales como la protección de la línea de costa, la captación y almacenamiento de dióxido de carbono y el mantenimiento de poblaciones de especies de interés pesquero. En este último caso, se trata de una de las dos áreas de cría de peces de interés comercial en la costa de la provincia de Buenos Aires, actuando como un área de desarrollo de juveniles (Lopez Cazorla, 2000) y un sistema de exportación de recursos que son aprovechados no sólo a nivel local, sino también por pescadores de otros puertos de la provincia de Buenos Aires (Sardiña y Lopez Cazorla, 2005a y b). Más allá de su valor intrínseco y de su papel en el funcionamiento ecosistémico, la rica y particular fauna del estuario y las diferentes comunidades vegetales que en él se desarrollan (Nebbia y Zalba, 2007; Parodi, 2004) constituyen un interesante recurso desde el punto de vista del ecoturismo, la pesca deportiva y la observación de vida silvestre (Massola, 2005; Rosake, 2005). La relevancia de las marismas, canales, bancos e islas presentes en el estuario como “sitio de producción de recursos de elevada importancia social y económica” se refleja en la creación por la Provincia de Buenos Aires en 1991 de la Reserva Natural de Usos Múltiples "Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde" (ley Nº 11.074, ratificada por la Ley Nº 12.101 de 1998). Esta reserva, creada para proteger el ecosistema estuarial, ocupa unas 180000 hectáreas y se halla ubicada frente a la zona costera de los Partidos de Coronel Rosales, Bahía Blanca y Villarino.

2- Las obras asociadas a la infraestructura portuaria (dragado, instalación de muelles, relleno de planicies de marea, etc.) suponen un impacto de altísima magnitud sobre las comunidades acuáticas y costeras, que se extiende más allá del sector donde éstas se emplacen (incluyendo porciones de la Reserva Natural de Usos Múltiples y de las costas de los Partidos de Bahía Blanca, Coronel Rosales y Villarino). El incremento de las actividades portuarias en ese sector involucra procesos crónicos de alteración ambiental así como un aumento del riesgo de accidentes ambientales severos, tales como derrames de hidrocarburos líquidos, escapes gaseosos y la introducción de especies invasoras con el agua de lastre. Diversos trabajos desarrollados en el ámbito de la UNS han señalado que obras de similares características, incluyendo tareas de dragado desarrolladas previamente en el estuario, así como la operación portuaria y la actividad industrial asociadas, eran potencialmente responsables de cambios documentados en las comunidades microfitobentónicas y zooplanctónicas del sector interno de este ecosistema (Hoffmeyer, 2004, Parodi y Barría de Cao, 2002, Pizani 2009; Pizani et al., 2006), los que, a su vez, podrían haber afectado las poblaciones de peces de interés comercial (Sardiña y Lopez Cazorla, 2005). Otros trabajos resaltan las variaciones en las comunidades vegetales de la franja costera asociados a la intensificación en el uso de ese sector (Nebbia y Zalba, 2007). La magnitud de las obras propuestas para el actual proyecto de regasificación, incluyendo el dragado de áreas extensas y de sectores de fondos duros, sumadas al establecimiento de un polo industrial en la porción interna del estuario permiten prever impactos aún mayores sobre estos valores. Las obras de dragado, por otra parte, podrían provocar la liberación hacia el ambiente acuático de metales pesados que actualmente permanecen inmovilizados en los sedimentos del estuario (Botté et al., 2010) y que podrían ser acumulados a través de las redes tróficas afectando inclusive a la población humana. Adicionalmente, al gran impacto que representa el dragado inicial del canal de navegación se sumarán las inevitables tareas de mantenimiento del calado.

3- La localización de una obra es una decisión que en términos prácticos resulta irreversible una vez concretada. El área propuesta para el proyecto de regasificación de GNL se ubica en el sector interno del estuario, una porción del ecosistema que reúne características peculiares que lo vuelven especialmente valioso y vulnerable. Por un lado, se trata de un área ecológicamente diferenciada, que recibe los aportes de agua dulce relativamente más importantes, funcionando como un estuario en las épocas de lluvia. Esta situación genera una diferencia con el resto del ecosistema, donde la influencia marina es mucho más dominante. La variación de la salinidad en la zona interior es consecuencia de la magnitud de las lluvias en la región y así se define la región interna del estuario como parcialmente mezclado con una fuerte tendencia a ser “verticalmente homogéneo” (Freije y Marcovecchio, 2004). La salinidad es un factor decisivo en la biología de las especies estuarinas, afectando, por ejemplo, el desarrollo de peces relacionados con la productividad pesquera (Lopez Cazorla y Sidorkewicj, 2009). El fitoplancton del estuario de Bahía Blanca, por su parte, ha sido estudiado por casi veinte años, lo que permitió identificar sus patrones temporales y espaciales, como también su relación con diversas variables ambientales (Gayoso, 1998; Popovich, 2004; Popovich et al., 2008a; Guinder et al., 2010). La comunidad
fitoplanctónica se caracteriza por la presencia de fenómenos recurrentes de producción muy intensa de biomasa (Popovich, 1997; Popovich, 2004). Estos eventos o floraciones tienen su origen en la zona interna del estuario, donde las características particulares del ambiente, bajas profundidades y riqueza de nutrientes, favorecen y condicionan su desarrollo (Popovich y Gayoso, 1999; Popovich et al., 2008b). Esta generación natural de biomasa contribuye a impulsar la trofodinámica del ambiente y representa una fuente de exportación de materia orgánica hacia la zona continental adyacente (Popovich y Marcovecchio, 2008), resultando clave para la producción y para el mantenimiento de la biodiversidad del sistema estuarial completo y para su papel como área de altísima importancia para la actividad pesquera. Por último, el análisis de las series de tiempo en relación con parámetros fisicoquímicos y meteorológicos han demostrado que la comunidad fitoplanctónica de la zona interna es altamente susceptible a cambios de la temperatura, turbidez y salinidad del agua (Popovich et al., 2008a; Guinder, et al., 2009; Guinder et al., 2010). De acuerdo con toda esta información, la afectación del sector interno del estuario de Bahía Blanca representa un impacto particularmente grave para el sistema completo, mucho mayor que una intervención equivalente en otra área del ecosistema. Por otro lado, la ubicación del proyecto en el sector con un intercambio de agua significativamente menor que el área externa (Piccolo y Perillo, 2000) potencia el impacto de eventuales problemas de contaminación. El sector interno del estuario había sido señalado en análisis estratégicos recientes como un área con un potencial de uso fundamentalmente recreativo y turístico (Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Municipio de Bahía Blanca, Municipio de Punta Alta, Puerto Rosales, Base Naval Puerto Belgrano y ADEFRANCE. 2010). El particular valor de este sector y su vulnerabilidad fueron señalados en trabajos de investigación desarrollados por científicos de este departamento que llevaron a plantear distintas propuestas destinadas a su conservación (Zalba y Nebbia, 2002, 2003). En el mismo sentido, una porción de 319 hectáreas de este sector fue declarada Reserva Natural Costera Municipal mediante la Ordenanza Nº13892/06, cuyo proyecto destacaba la necesidad de ampliar el área protegida hacia el sector donde se emplazaría el proyecto de GNL. Sin dicha ampliación el área protegida municipal resulta insuficiente para cualquier objetivo de protección de diversidad biológica. Recientemente se ha presentado también un proyecto de creación de paisaje protegido que incluye el sector interno del estuario y se encuentra bajo consideración de comisiones de la Honorable Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires.

4- Finalmente, esta comisión quiere destacar que el análisis de la propuesta no puede restringirse a las obras de dragado e instalación de infraestructura para GNL. El proyecto que se está discutiendo incluye la generación de un nuevo polo industrial en el sector interno del estuario de Bahía Blanca y debe ser evaluado en su completa dimensión.
Por todo lo expuesto consideramos que el sitio propuesto para la ampliación del sector portuario, sumado a la extensión del dragado requerida para dicho emplazamiento, resulta absolutamente inapropiado y completamente desaconsejable desde el punto de vista ambiental y recomendamos fuertemente revisar esta decisión, evitando su localización en el área interna del estuario donde el impacto ambiental será particularmente grave y potencialmente irreversible. Una ubicación alternativa permitiría, por un lado, reducir de manera significativa el costo y el enorme impacto ambiental previsible para las obras de dragado requeridas, así como proteger al área interna del estuario. Esta decisión, además, permitiría mantener el altísimo potencial que presenta para la implementación de proyectos productivos sostenibles que se verían seriamente condicionados en caso de avanzar con esta propuesta.

Descargar Informe Final Defensoría Pública.

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