17/06/2015 01:02 El municipio de Tornquist dio inicio a la primera etapa del proyecto. Era un antiguo reclamo de vecinos y entidades ambientalistas.
El municipio de Tornquist dio inicio a la primera etapa de la
construcción de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos de
Sierra de la Ventana, un recurrente reclamo de vecinos y entidades
ambientalistas de la comarca serrana en los últimos años.
Esta parte de los trabajos -se informó- comprende la ejecución de un
galpón de 12 metros de ancho por 20 de largo, dentro del cual
funcionarán las futuras áreas de separación de residuos, prensado,
depósito y servicios anexos.
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| Estructura del galpón donde se procesarán los residuos. Imagen extraída del blog de Fm Reflejos. |
Las tareas están localizadas en un predio ubicado entre las
localidades de Sierra de la Ventana y Saldungaray, a pocos metros de la
ruta 72. Una vez en marcha el emprendimiento, la planta procesará los
desechos de ambas localidades y de Villa Ventana.
El lugar está acondicionado para el ingreso y circulación de
camiones, y cuenta con un espacio reservado para la futura ejecución del
relleno sanitario. La planta fue diseñada la secretaría de Medio
Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Reclamos y polémica
La ejecución de una planta de reciclado y la erradicación definitiva
del basural a cielo abierto de la comarca serrana vienen siendo
solicitados desde hace más de 10 años.
El reclamo incluso ha motivado fuertes cruces y debates públicos como
el que hace un año mantuvo el intendente Gustavo Trankels con la ONG
Ambiente Comarca, del cual se hicieron eco ediles de Bahía Blanca y
Coronel Rosales.
En aquella oportunidad, la entidad ambientalista había hecho hincapié
en la necesidad de erradicar “con urgencia” el basural a cielo abierto
ubicado entre las localidades de Sierra de la Ventana y Saldungaray,
dado que los desechos podían llegar a causar un grave problema de
contaminación en perjuicio del río Sauce Grande, que abastece a las
poblaciones de Bahía Blanca y de Punta Alta.
A instancias de esta denuncia, concejales de Coronel Rosales y Bahía
Blanca manifestaron su preocupación al Organismo Provincial para el
Desarrollo Sostenible (OPDS).
La ONG también había denunciado en aquella oportunidad que el
vertedero era “tierra de nadie”, que solía recibir desagotes cloacales y
restos animales, que sufría incendios cuyos restos llegaban a
Saldungaray y que estaba infestado de ratas.
De la misma forma, había denunciado que, pese a estar ubicado a
apenas 400 metros del río Sauce Grande, ni la Autoridad del Agua ni el
Comité de Cuenca habían hecho nada para eliminarlo.
La respuesta del intendente Trankels no tardó en llegar: desmintió
que el lugar estuviera libre de controles, dijo que el basurero no
provocaba una contaminación que excediera lo normal para este tipo de
sitios y recordó que, según estudios de la Autoridad del Agua
bonaerense, en febrero de 2014 el río no mostraba signos de
contaminación provocados por un deficiente manejo de residuos urbanos.
De todas formas, reconoció como una deuda pendiente la eliminación
del basurero, para lo cual se debía construir una planta de reciclado y
un relleno sanitario.
En los últimos años el distrito de Tornquist ha dado pasos muy
significativos en favor del medio ambiente, dado que facilitarán el
futuro trabajo de la planta de reciclado.
Uno de ellos fue la prohibición de utilizar bolsas tipo camiseta para
el acarreo de compras, a lo que se sumó la instalación de puntos
limpios en distintas localidades (sitios donde se puede depositar sus
residuos en forma diferenciada según su tipo).
Además, se lanzaron programas de concientización sobre la
clasificación domiciliaria de residuos, de recolección y reciclado de
aceite vegetal usado, y de recuperación de desperdicios electrónicos,
entre otros.
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