Un informe realizado por la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales
de la UNLP, solicitado por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de
Buenos Aires, presentado el 22/04/2015, arrojó datos importantes sobre el uso y aplicación de
agrotóxicos en la región. Los aspectos más llamativos son la presencia
de pesticidas oficialmente prohibidos desde hace décadas y la
contaminación de la leche materna.
A continuación se describe el resumen del citado análisis. Para descargar el informe completo hacer clic aquí.
Laboratorio de Biogeoquímica y
Química Ambiental – Fac. de Ciencias Naturales y Museo, UNLP.
Este informe compendia los datos
obtenidos en suelos y aire colectados en la Provincia de Buenos Aires en
invierno (Junio 2012) y verano (Octubre 2012, febrero-Abril 2013) junto con datos
de leche materna de donantes de Saladillo (agrícola-urbano) y Florencio Varela
(urbano).
Los suelos analizados presentaron
un contenido de carbono total de 2-4% con mínimos en los suelos arenosos de
Patagones (1%), máximos en San Nicolás, Florencio Varela y Rauch (4-8%). Las
concentraciones de los distintos contaminantes son generalmente bajas, menores a
las normas nacionales (Ley 24.051) y canadiense de calidad de suelos, excepto
los suelos de Zárate que exceden el límite del hidrocarburo aromático
policíclico benzo (a) pireno. Entre los compuestos orgánicos, predominan los
hidrocarburos alifáticos biogénicos (vegetales) con distribución relativamente
homogénea en todas las estaciones y mayor contribución en el período estival.
Los demás contaminantes en suelos
muestran un patrón espacial decreciente desde los sitios hortícolas-urbanos e
industriales hacia el sur de la Provincia de Buenos Aires con valores mínimos
en Copetonas y Carmen de Patagones. Entre los plaguicidas clorados se confirma la
predominancia de Endosulfanes pero también los aportes puntuales de compuestos prohibidos
como Dieldrin y DDTs en la zona hortícola. Los metales pesados son
relativamente homogéneos con concentraciones inferiores a las normas calidad de
suelos, reflejando aportes naturales dominantes, con mayor influencia antrópica
para el Plomo y el Cadmio.
Los datos de aire son
consistentes con los de suelo confirmando la abundancia de hidrocarburos
alifáticos biogénicos y el patrón decreciente desde la zona hortícola-urbana e industrial
al sur de la Provincia. La principal excepción es la localidad de 30 de Agosto
donde se registran de manera muy consistente en suelos y aire en ambas
campañas, máximos de varios contaminantes incluyendo PCBs y Dioxinas.
En aire también predominan los
Endosulfanes y en menor medida Clorpirifos, ambos de uso intensivo en varios
cultivos incluyendo la soja.
Durante el verano las
concentraciones de plaguicidas se disparan (x 25 veces), básicamente debido al
incremento de Endosulfanes y Clorpirifos (x 16-59 veces con máximos de 100-500 veces)
que adquieren niveles muy elevados, similares a los reportados para la India, reflejando
el impacto de las aplicaciones locales. Cabe destacar que los plaguicidas
aplicados en el campo llegan a las ciudades aledañas como lo demuestra el
fuerte incremento estival (50-500 veces para Endosulfanes) registrado en 30 de
Agosto y especialmente en Saladillo.
Las muestras de leche materna
provenientes de Saladillo y Florencio Varela presentaron dominancia de DDTs y PCBs
(principalmente productos de degradación más persistentes) con un patrón más
industrial en Florencio Varela (> PBDEs y PCBs) respecto de Saldillo (>
DDTs y plaguicidas).
En base a los resultados
obtenidos se considera oportuno mantener una vigilancia especial en 30 de
Agosto, para dilucidar la fuente de los máximos observados, y en el núcleo
sojero con el objeto de verificar si la reciente prohibición del Endosulfan se
traduce en una reducción de los niveles de este plaguicida en suelos y aire.
Suelos
La predominancia general de
Endosulfan en los suelos no es extraña ya que este plaguicida, todavía
permitido, es de uso generalizado y muy intensivo en varios cultivos,
incluyendo la soja. Los datos más llamativos son la presencia de Dieldrin y
DDTs, ambos oficialmente prohibidos en los ´70-´90, en la zona hortícola.
En Florencio Varela el Dieldrin
presenta máximos en el exterior del invernáculo en invierno (73 Vs. 8 ng/g en
el interior) que se repiten en el muestreo de verano (37 ng/g) confirmando el uso
intensivo de este plaguicida prohibido, y valores más bajos en el terreno
baldío adyacente.
Los valores máximos de DDTs
(compuesto original y productos de degradación DDE y TDE o DDD) también se
registran en la zona hortícola tanto en invierno como verano (OL1, quinta orgánica
y en el invernáculo de Olmos).
Estos resultados sugieren que el
uso ilegal de Dieldrin y DDTs aún persiste en ciertas zonas hortícolas-urbanas;
en el caso del DDT también podría tratarse del uso de Dicofol que contiene DDT
como impureza. Los datos de aire ratifican la existencia de aplicaciones
recientes de DDT.
Las concentraciones de dioxinas y
furanos policlorados (PCDDF) en suelos son las más variables de los compuestos
estudiados oscilando entre < 0,2 y > 1000 pg/g (0,2-2026, 113±430 pg/g o
382% y 0,2-286, 35±67 pg/g o 194%, para invierno y verano, respectivamente).
Como en los casos de PCBs y POCL,
la distribución espacial muestra concentraciones más bajas en el sur de la
provincia (Copetonas, Patagones) y máximos en zonas hortícolas urbanas (Olmos,
Florencio Varela).
El pico observado en 30 de Agosto en invierno
se repite en el muestreo de verano coincidente con un aumento de los
plaguicidas y especialmente con los datos de aire que muestran un máximo de
dioxinas y furanos (ver aire) confirmando la presencia de una fuente local.
Las aplicaciones de agroquímicos
con sus excipientes, emulsionantes e impurezas podrían contribuir PCDD/F ya que
esta estación está ubicada en cercanías de cultivos de maíz y soja.
Sin embargo, dado los valores más
bajos de otros sitios agrícolas del interior de la provincia es posible que el
pico de dioxinas de 30 de Agosto también refleje otros aportes; por ejemplo el
parque industrial de Trenque Lauquen u otros establecimientos. La
particularidad de la situación en esta estación amerita su seguimiento a
futuro.
En general, reflejando las
fuentes naturales predominantes, los metales presentan concentraciones
comparables en los suelos colectados en las dos campañas, con la posible excepción
del Cd que aparece enriquecido en verano.
Aire
Las concentraciones de
hidrocarburos alifáticos en aire oscilan alrededor de 10 ng/m3 (figura 10)
duplicándose en promedio en el muestreo de verano cuando también se incrementa la
variabilidad (de 4-22 o 11±5,7 ng/m3 a 7-72 o 25±19 ng/m3; 50-75 % de
variabilidad invierno-verano, respectivamente). Los valores más elevados se
registraron en zonas hortícolas-urbanas pero principalmente en áreas remotas
durante el muestreo de verano (Patagones).
El aumento promedio de las
concentraciones de plaguicidas en aire en verano respecto del invierno es de
unas 25 veces, con máximos de 90-130 veces. Este muy significativo incremento está
básicamente explicado por la disparada de dos plaguicidas de amplia utilización
incluyendo para el cultivo de la soja: Endosulfan y Clorpirifos.
En efecto, si bien en promedio
ambos compuestos representan un 86-88% del total tanto en invierno como verano
(con mayor proporción de Clorpirifos en invierno y de Endosulfan en verano), en
verano sus concentraciones se disparan en promedio 16-59 veces (Clorpirifos-Endosulfan),
con máximos de 100-500 veces.
Comparativamente, las
concentraciones de los otros plaguicidas clorados y de PCBs registradas en la
Provincia de Buenos Aires son generalmente más bajas que los valores reportados
para otras áreas del mundo. Cabe destacar que el pulso de plaguicidas aplicados
en el campo llega a las ciudades aledañas.
El rasgo más distintivo de la
distribución espacial de las dioxinas y furanos es la confirmación de aportes
locales en 30 de Agosto (campo) donde se vuelven a observar valores máximos, mayor
aún que el de invierno.
Leche materna de donantes de Saladillo y Florencio Varela
Por otra parte, siguiendo los
objetivos planteados por el proyecto de investigación, se realizó una serie de
análisis de contaminantes realizados en leche materna, colectada en centros de
Atención Primaria de la Salud de Saladillo y Florencio Varela.
Globalmente los contaminantes más
abundantes en la leche materna fueron los DDTs que incluye DDT y sus productos
de degradación DDE y TDE o DDD (77±65 y 58±56 ng/g lípidos, Saladillo y FV),
seguidos por los Bifenilos policlorados (PCBs: 40±36 y 50±40 ng/g lípidos), hexaclorociclohexanos
(HCHs: 33±18 y 23± 25 ng/g lípidos) y clordanos que incluye trans y cisnonaclor
y clordanos sumados a heptaclor y su epóxido (CHLDs: 22±12 y 10±7,4 ng/g
lípidos, Saladillo y FV, respectivamente).
Se insinúan algunas diferencias
entre las donantes de los dos sitios que parecen reflejar distintos perfiles de
exposición: urbano-industrial Vs. Agrícola, pero con gran variabilidad. En efecto,
en Florencio Varela las concentraciones de los denominados contaminantes
industriales (PBDEs y PCBs) tienden a ser más elevadas (aunque con gran
variabilidad) mientras que en Saladillo los niveles de plaguicidas son
superiores.
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