De nuestra mayor consideración:
El viernes pasado participamos de una charla en Sierra de la Ventana sobre ¿sensibilización? en el uso de agroquímicos, los venenos que se aplican intensamente
en las producciones agropecuarias, en la cual no observamos presencia de aplicadores,
parqueros, productores y distribuidores involucrados en el tema. La verdad es
que tuvo éxito. Nos retiramos bastante sensibles, defraudados, engañados,
envueltos en palabras difíciles pero que nada decían de lo que anhelábamos
escuchar. Esperábamos escuchar alguna definición sobre zonas de resguardos a la
población, a las escuelas y casas rurales, a los trabajadores del campo y a sus
familias. Pero nada de eso se dijo, por el contrario, escuchamos explicar, además
de las buenas prácticas del uso de agroquímicos, las dosis letales de los
venenos para matar a un ser vivo (humano o animal), pero no explicaron las
consecuencias a largo plazo de pequeñas dosis consecutivas, es más, hasta
negaron las características acumulativas de algunos de estos productos en el
metabolismo de los seres vivos.
También explicaron que una azafata tiene más
riesgos de cáncer que un operario que trabaja con venenos, y que respirar el
escape de los motores diesel es peor que respirar agrotóxicos. Además, en
varias ocasiones, compararon la aplicación deliberada y masiva de agrotóxicos con
la del Raid de uso hogareño y venta libre, la cual sabemos que es tóxica, pero queda a elección del consumidor,
caso contrario de las fumigaciones sin control que nos afectan a todos.
Escuchamos que un vecino de Villa Ventana reclamó indignado por
que fue víctima de la fumigación de un parquero en el terreno vecino, a lo cual
los disertantes le recomendaron sacar fotos ante acciones de malas prácticas en
las fumigaciones. Recordamos que contamos con cantidades de fotos de estas
problemáticas, tanto del distrito de Tornquist como en el de Cnel. Suárez.
Y también minimizaron los casos de intoxicaciones
en Córdoba, Chaco, Misiones, etc., afirmando que las cifras no superan las
estadísticas promedios de años anteriores.
Estas fueron algunas de las explicaciones de
ingenieros, expertos e investigadores.
Todos estos argumentos, investigaciones, relevamientos, comparaciones, excusas, etc., no justifican que tengamos que soportar el hecho de ser envenenados por el uso indebido y sin control de estos venenos, ya que en definitiva, envenenar personas es un delito.
Pero también afirmaron que la responsabilidad en
el control sobre este tipo de actividades contaminantes es competencia de los
municipios. Y que las aplicaciones de productos para las
plagas en zonas urbanas son también peligrosas, requiriendo el aviso a la
población con detalles de recorrido, fecha y horario de la aplicación.
Sr. Intendente Gustavo Trankels, después de 3
años de reclamos y de incontables reuniones, charlas y debates de un tema más
que conocido, seguimos sin ninguna protección, salvo la zona de resguardo establecida
a voluntad por el establecimiento agropecuario Silenka, zona que hoy estaría
reglamentada para todo el distrito si no se hubiese vetado la ordenanza votada
por mayoría en nuestro Concejo Deliberante.
Es por ello que nos preguntamos y le
preguntamos: ¿Cuánto tiempo aún debemos esperar para lograr la protección que
la comunidad merece? ¿O tienen que suceder males mayores para actuar cuando ya sea tarde?
Comisión Directiva
ONG Ambiente Comarca
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